El excandidato presidencial Abel Martínez ha expresado su preocupación por la crisis migratoria sin precedentes que enfrenta la República Dominicana, atribuyendo esto a la presencia masiva e ilegal de ciudadanos haitianos en el país. Martínez señala que este flujo descontrolado de inmigrantes ha desencadenado una serie de problemas que amenazan la estabilidad nacional, afectando los servicios básicos y creando un colapso en varios sectores. El político afirma que las mafias que operan en la frontera, facilitando la entrada ilegal de haitianos, junto con la emisión indiscriminada de visas, han contribuido a agravar la crisis.
Según Martínez, muchos de estos inmigrantes permanecen en la República Dominicana de manera irregular, formando comunidades que se perpetúan por generaciones, lo que dificulta la planificación y gestión de recursos por parte del Estado. El sistema de salud dominicano se ve particularmente afectado por esta crisis, con maternidades y hospitales públicos sobrepasados por la alta demanda de servicios por parte de las parturientas haitianas. La presión sobre el sistema sanitario genera un desgaste significativo de los recursos y pone en riesgo la calidad de la atención y la capacidad del Estado para responder a las necesidades de salud de su propia población.
Abel Martínez también critica la falta de regulación de los migrantes haitianos y señala que sus efectos son palpables en el país. La presencia masiva de haitianos no solo desborda los servicios públicos y los sistemas de identificación nacional, sino que también plantea serios riesgos para la seguridad nacional. El exalcalde de Santiago destaca que la migración descontrolada no solo impacta la economía formal, sino que también contribuye a una degradación ambiental notable, con inmigrantes asentados en áreas riberas de ríos e invadiendo terrenos boscosos, construyendo viviendas precarias que depredan los recursos naturales.
Martínez hace un llamado a la implementación de políticas migratorias firmes y efectivas que garanticen la seguridad y el bienestar del pueblo dominicano. Asimismo, insta a la comunidad internacional a ser consciente del desafío que enfrenta la República Dominicana y del esfuerzo que realiza para manejar una situación que afecta gravemente su soberanía y estabilidad. En conclusión, Abel Martínez destaca la urgencia de abordar la crisis migratoria y sus implicaciones en la República Dominicana, subrayando la importancia de tomar medidas para proteger la soberanía y el bienestar de su población.
