El cuerpo diplomático acreditado en la República Dominicana visitó el centro cultural Casa Mella-Russo, donde tuvieron la oportunidad de explorar su destacada colección de arte y recorrer la exposición temporal titulada "Cien años Clara Ledesma, presencia infinita". La bienvenida estuvo a cargo de Altagracia Mella Russo y su esposo Miguel Ángel Muñiz, fundadores y directores del museo. Altagracia expresó que Casa Mella Russo es un museo sin fines de lucro al servicio del arte y la cultura dominicana. Rosa María Nadal, embajadora del Ministerio de Relaciones Exteriores, agradeció a los diplomáticos por su asistencia.
La visita permitió a los diplomáticos apreciar no solo las obras de destacados maestros de la plástica dominicana, sino también resaltar la importancia de la cultura y la historia, al estar ubicado en un edificio restaurado del siglo XVI. Altagracia Mella es una apasionada del arte y la Ciudad Colonial, y ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la visión e influencia cultural del espacio. La casa sirve como un recordatorio de la rica herencia cultural de la República Dominicana y su impacto en el turismo y el quehacer cultural.
En el evento participaron embajadores de países como Francia, Unión Europea, Alemania, Suiza, China, Catar, Argentina, El Salvador, Costa Rica, Honduras, Colombia y Paraguay. También estuvo presente el rector del Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular, embajador José Rafael Espaillat. Durante la visita, los diplomáticos apreciaron las obras con gran satisfacción, y las explicaciones estuvieron a cargo de Arnold Martínez, administrador del centro cultural.
Al finalizar el recorrido, los invitados disfrutaron de un cóctel amenizado con música de guitarra, violín y voz de fondo, celebrando la diversidad cultural y el intercambio diplomático en un entorno único y memorable. Casa Mella Russo es un centro de arte privado sin fines de lucro ubicado en la Ciudad Colonial, que apoya el arte y la cultura dominicana desde la ciudad Primada de América. Es una experiencia arquitectónica viva, con colección privada abierta al público y sala de exposiciones temporales. La visita de los diplomáticos permitió fortalecer la relación entre la cultura y la diplomacia en la República Dominicana.