El juez de la Oficina de Atención Permanente de Barahona suspendió el conocimiento de la medida de coerción a 10 integrantes de una red criminal hasta el viernes 19 de abril. Los abogados de los imputados solicitaron la suspensión para presentar el arraigo de sus representados con el objetivo de evitar que se les imponga prisión preventiva como pide el Ministerio Público, que solicita 18 meses de prisión preventiva y que se declare el caso como complejo. Los acusados enfrentan cargos de asociación de malhechores, tráfico internacional de drogas, lavado de activos y porte ilegal de armas de fuego.
Los 10 implicados en la red criminal fueron detenidos durante la segunda fase de la Operación Caimán, que fue realizada con la colaboración de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la DEA de Estados Unidos. Se les acusa de traficar drogas desde La Guajira, Colombia, hacia la costa sur de República Dominicana, donde en fases anteriores de la operación se incautaron cargamentos de cocaína. Además de las drogas, se confiscaron armas ilegales, vehículos, drones, embarcaciones, brújulas, GPS y teléfonos satelitales, entre otras pruebas.
Los imputados en el caso son Malbin Martínez Féliz, Gloria Elena Cuevas, Geise Féliz Pérez, Wilkin Joel Cuevas Ferreras, Wilmer Joel Cuevas Florián, Wellington Ford Garó, Jerbinson Bernabé López, Máximo Andrés Ruiz Moreta, Carlos Manuel Cuevas Pérez y Rafael Marcelo Saldaña Cuevas. El Ministerio Público solicita que se les imponga prisión preventiva y que el caso sea declarado complejo, mientras los abogados de los acusados presentan argumentos para demostrar que sus clientes tienen arraigo y no representan un peligro para la sociedad.
La Operación Caimán se llevó a cabo con la colaboración de la DNCD, la DEA y el Comando Sur de Estados Unidos, y tuvo como objetivo desmantelar una red criminal dedicada al tráfico internacional de drogas. Los detenidos enfrentan cargos graves que incluyen lavado de activos, asociación de malhechores y porte ilegal de armas de fuego. Se espera que en la próxima audiencia se resuelva la situación de los imputados y se determine si se les concede libertad condicional o si se les dicta prisión preventiva.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. La colaboración entre las autoridades dominicanas y estadounidenses ha permitido desarticular una red criminal que operaba en la región, traficando drogas desde Colombia hacia República Dominicana. La Operación Caimán continúa en curso y se espera que se logren más arrestos y decomisos en el futuro, con el objetivo de reducir el narcotráfico y proteger la seguridad de la población. Las autoridades seguirán trabajando de forma coordinada para combatir este tipo de delitos y llevar a los responsables ante la justicia.