Esta semana las autoridades informaron sobre la trágica muerte de Kylie Naomi Rosa Alcántara, una niña de tan solo 9 años que resultó muerta al recibir una bala perdida en la cabeza.
El incidente ocurrió mientras la niña viajaba con su madre en un vehículo. La bala la impactó desprevenidamente, causando su muerte de manera instantánea.
Las investigaciones revelan que el balazo provino del arma de unos delincuentes que estaban cometiendo un asalto en la zona.
Luego del impacto, la madre de la niña, Kerlin Alcántara, intentó conducirla al hospital, pero lamentablemente Kylie murió en el camino.
Pronunciándose ante la prensa entre llantos, Kerlin se dirigió al actual presidente, Luis Abinader, exigiéndole que “dé la cara” por el hecho y cumpla con el cambio que prometió ya que la inseguridad aun prevalece en las calles.
Desde que Abinader tomó la presidencia, la tasa de homicidios tan solo sigue incrementando. En el 2022 se calculó que ocurrían 13.1 homicidios por cada 100,000 habitantes, la cifra más alta registrada en los últimos 8 años.
Casos como los de Kylie demuestran que en la actualidad en República Dominicana los niveles de violencia y delincuencia siguen siendo relativamente altos. La nación requiere un gobierno que implemente las medidas necesarias para acabar con la violencia de una vez por todas.