La Junta Monetaria autorizó al Banco Central a liberar 35,335 millones de pesos del encaje legal para préstamos destinados a la construcción y adquisición de viviendas. Este monto representa el 1.75% del pasivo sujeto a encaje de cada entidad, calculado al 25 de octubre. El 40% de los recursos se destinará a la compra de viviendas de bajo costo, mientras que el restante 60% se utilizará para préstamos destinados a la construcción y adquisición de viviendas. Estos financiamientos serán otorgados a través de las entidades de intermediación financiera.
Antes de que los préstamos sean reconocidos como cobertura del encaje legal, cada entidad deberá enviar al Banco Central los documentos requeridos, así como una copia de los contratos de los préstamos correspondientes. Los préstamos otorgados con los recursos liberados deben cumplir una serie de condiciones, como ser nuevos y tener una tasa de interés de hasta un 10% anual. Estos préstamos serán reconocidos como cobertura de encaje legal por un máximo de dos años, salvo en el caso de los destinados a la adquisición de viviendas, que podrán extenderse hasta siete años.
El Banco Central y la Superintendencia de Bancos supervisarán los préstamos otorgados y verificarán su cumplimiento. En caso de incumplimiento, los préstamos considerados como cobertura del requerimiento de encaje legal cesarán, y la entidad financiera deberá reponer en efectivo los recursos. La liberación de encaje legal es parte de un conjunto de medidas para proveer liquidez al sistema financiero y facilitar el acceso al financiamiento para los sectores productivos y hogares.
La Junta Monetaria realizó una última liberación de encaje legal en junio de 2023, como parte de un paquete de medidas de provisión de liquidez por 94,000 millones de pesos. Estos recursos se dividieron en préstamos a los sectores productivos y hogares, a través de bancos múltiples, asociaciones de ahorros y préstamos, y otros intermediarios financieros, a una tasa de interés de hasta 9% anual. También se creó una nueva Facilidad de Liquidez Rápida por 60,000 millones de pesos, con el objetivo de proveer liquidez adicional al sistema financiero y facilitar el financiamiento al sector privado.
El economista Jaime Aristy Escuder señaló en una columna la dificultad de los jóvenes dominicanos para adquirir una vivienda con los requisitos actuales. Explicó que, con las condiciones vigentes, la adquisición de una vivienda de bajo costo implica un pago inicial de un millón de pesos y un préstamo de hasta cuatro millones de pesos a una tasa de interés del 12% anual. El impacto de una mayor tasa de interés sobre la capacidad de adquirir una vivienda es significativo, lo que dificulta el acceso al crédito para muchos hogares.
En resumen, la liberación de encaje legal por parte del Banco Central para préstamos destinados a la construcción y adquisición de viviendas busca facilitar el acceso al financiamiento para la adquisición de vivienda, especialmente para sectores de bajos recursos. Sin embargo, es importante cumplir con condiciones y requisitos establecidos para que los préstamos sean considerados como cobertura del encaje legal, y se llevará a cabo un estricto seguimiento y supervisión para garantizar el cumplimiento de las disposiciones.