La producción teatral de Mamma Mía en República Dominicana, bajo la dirección de José Llanos, destaca por su excelencia escénica y calidad interpretativa. La cuidada escenografía y el vestuario reflejan con precisión el ambiente mediterráneo de la historia. A pesar de algunos fallos, la actuación de Denisse Quiñones, Sofía Reyes, Luis José Germán, José Guillermo y Máximo Martínez destaca por su fuerza y entrega a los personajes, transportando al público a la historia situada en una isla griega.
La coreografía desempeña un papel crucial en el éxito de la obra, logrando un nivel artístico similar a producciones de Santo Domingo y Madrid, así como a las películas de 2008 y 2018. Se destaca el desafío técnico que representa la impecable escenografía, con una estructura robótica que permite movimientos escénicos precisos y efectivos. La música en vivo, dirigida por Junior Basurto, contribuye significativamente al impacto positivo de la obra.
Sin embargo, la introducción de elementos "Woke", como la representación de fumar marihuana y un error en la presentación de la novia con velo y corona, generaron controversia y afectaron la experiencia del público, en especial de los niños presentes. A pesar de estos errores, Mamma Mía en la versión de Llanos sigue destacando como una experiencia artística que marca y trasciende, equiparando a República Dominicana con mercados de arte escénico de primer nivel.
En conclusión, Mamma Mía en su versión dominicana actual es una producción teatral que destaca por su excelencia escénica, interpretativa y coreográfica. A pesar de algunos fallos técnicos y la introducción de elementos polémicos, la fuerza y entrega del elenco principal logran transportar al público a la isla griega donde se desarrolla la historia. Este montaje representa un desafío técnico y artístico destacable en la actividad teatral dominicana reciente, equiparando al país con mercados de arte escénico de primer nivel.