Desde su incursión al escenario político, el expresidente Donald Trump se ha caracterizado por comentarios cargados de desinformación e insultos, especialmente dirigidos a la comunidad latina en Estados Unidos. Durante esta campaña electoral, Trump ha acusado a los haitianos de "comer" animales domésticos y ha calificado a Puerto Rico como una "isla basura". Su postura antiinmigrante ha sido clave en su discurso político, desde promesas de construir un muro en la frontera hasta planes de deportación masiva, lo que ha generado controversia y podría afectar su base de votantes.
La campaña republicana se ha visto envuelta en polémicas con grupos de inmigrantes, como cuando el candidato vicepresidencial JD Vance y Trump hicieron comentarios ofensivos sobre inmigrantes haitianos residentes en Springfield. Trump también ha calificado a los inmigrantes indocumentados como "asesinos", "locos" y "criminales", sin respaldo estadístico para sus afirmaciones. La reciente polémica con Puerto Rico, un estado asociado a Estados Unidos, ha provocado indignación en la isla y entre los residentes en el país norteamericano, quienes podrían influir en los resultados electorales.
En un evento en el Madison Square Garden, el comediante Tony Hinchcliffe hizo comentarios ofensivos contra Puerto Rico y otros grupos de inmigrantes, lo que generó repudio en la isla y en Estados Unidos. Líderes políticos y artistas puertorriqueños se han manifestado en contra de estos comentarios, llamando a la unidad y al rechazo de la intolerancia. La clase artística ha mostrado su respaldo a la candidata demócrata Kamala Harris y ha retirado apoyo al Partido Republicano, en un acto de solidaridad con Puerto Rico.
Organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico también expresaron su indignación por los comentarios racistas y de odio contra la isla durante un mitin de Trump. Llamaron a la diáspora puertorriqueña a votar como forma de rechazo a la xenofobia y la intolerancia. Líderes puertorriqueños en Nueva York han instado a la comunidad latina a votar en contra de Trump como un acto de respeto y dignidad. Los votos de los boricuas podrían ser determinantes en estados clave como Pensilvania, Carolina del Norte o Florida.
En Pensilvania, un estado crucial en las elecciones, se ha observado un creciente enfado entre la comunidad latina, en particular los puertorriqueños, ante los comentarios y políticas discriminatorias de Trump. Los latinos han protestado en contra del expresidente y han llamado a votar en contra de él en las urnas como forma de rechazo a su discurso xenófobo. La disputa por los votos latinos en estados clave como Pensilvania podría tener un impacto significativo en los resultados electorales finales.