La Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana informó que entre 2004 y 2023, los depósitos en el sector bancario crecieron a una tasa anual promedio del 14%. Esto llevó al coeficiente de ahorro sobre el producto interno bruto a aumentar del 26% al 35% en ese periodo. A pesar de este crecimiento, el nivel de ahorro en comparación al promedio de América Latina sigue siendo bajo, ya que en la región el ratio de depósitos sobre el PIB alcanza el 52.3%. Se destacó la importancia de este crecimiento sostenido del ahorro para el desarrollo económico y social del país.
En el marco del Día Mundial del Ahorro, la ABA enfatizó que países con bases de ahorro más profundas suelen tener mayores niveles de inclusión financiera, crecimiento económico y reducción de la pobreza. Se considera relevante incrementar los esfuerzos para impulsar una cultura de ahorro que facilite la inversión y el desarrollo sustentable del país a largo plazo. La profundización financiera de un país se mide a través de la relación entre los depósitos y el PIB, lo que permite un mayor acceso a recursos para proyectos de inversión y consumo.
Los depósitos del público en el sector bancario mostraron un aumento de 167.2 mil millones de pesos con respecto a diciembre de 2023, lo que equivale a un incremento del 8%. Este crecimiento en los primeros nueve meses del año se debe principalmente al aumento de los depósitos a plazo, seguido de los depósitos a la vista y las cuentas de ahorro. En cuanto a la distribución por género, el 51% de las cuentas de ahorro pertenecen a hombres y el 49% a mujeres.
Cinco provincias en República Dominicana generan el 91% del ahorro en el país, siendo el Distrito Nacional la demarcación con mayor porcentaje de captaciones, seguido por Santo Domingo, Santiago, La Altagracia y La Vega. Estas provincias también concentran el 70% de los instrumentos de captación que gestiona la banca múltiple en el país. Se destacó que estos fondos generados por las provincias luego son canalizados por el sector bancario también hacia las provincias demandantes netas de créditos.
La ABA abogó por fomentar una cultura de ahorro desde temprana edad para contribuir a la reducción de la pobreza y mejorar la educación financiera de la población. Durante crisis económicas, como la de la pandemia de COVID-19, una alta tasa de ahorro puede ayudar a mitigar los impactos negativos y facilitar una recuperación económica más rápida. Se hizo hincapié en la importancia de promover el ahorro como mecanismo de desarrollo sustentable y de reducir la dependencia de financiamiento externo.