Un cabo de la Policía Nacional en Santiago fue enviado a la cárcel por tres meses de prisión preventiva por tentativa de homicidio contra un ciudadano al que perseguía. El agente, identificado como Kelvin Encarnación, fue acusado de provocarle una herida de bala en la frente a Wismi Alexander Collado, de 19 años. La víctima fue alcanzada por un proyectil presuntamente disparado por el agente mientras se desplazaba en su vehículo. Aunque la herida fue superficial, el joven sufrió secuelas visibles en el rostro y el cuerpo. La defensa alega que hubo una confusión por parte de la institución del orden, ya que habían confundido el vehículo de la víctima con otro que estaban buscando.
El incidente tuvo lugar en una carretera en la comunidad de Gurabo, al norte de Santiago, donde los agentes interceptaron al joven en una zona oscura y le ordenaron detenerse. Ante la negativa de la víctima, los agentes dispararon contra el vehículo y lo chocaron con su unidad. A pesar de las acciones violentas, la herida en la frente de Collado resultó ser superficial. El tribunal autorizó al Ministerio Público a presentar pruebas durante la audiencia de medida de coerción y acogió la calificación jurídica de tentativa de homicidio contra el agente Encarnación. El agente fue enviado a la cárcel de Operaciones Especiales en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.
El juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente dictó la prisión preventiva al agente policial por considerar que existen suficientes pruebas y testimonios para justificar la medida coercitiva. El caso fue calificado como una tentativa de homicidio en base a los artículos 295 y 304 del código penal. Por otro lado, la defensa del cabo alega que se trató de un error por parte de la institución policial al confundir el vehículo de la víctima con otro, lo que llevó a la confusión en el momento del enfrentamiento. A pesar de las alegaciones de la defensa, el tribunal consideró que las pruebas presentadas eran suficientes para justificar la prisión preventiva del agente.
La situación ha generado controversia en la opinión pública, ya que se trata de un caso de abuso de autoridad por parte de un agente del orden. La violencia policial y los casos de brutalidad han sido motivo de preocupación en la sociedad dominicana, lo que ha llevado a una mayor exigencia de transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades. La justicia ha actuado con contundencia en este caso, enviando un mensaje claro de que los abusos no serán tolerados en el cuerpo policial. Es importante seguir de cerca el desarrollo del caso y asegurar que se haga justicia en beneficio de la víctima y la sociedad en general.
En un momento en el que la relación entre la policía y la comunidad es frágil, es fundamental que se tomen medidas para prevenir casos de abuso y violencia por parte de las autoridades. La transparencia y la rendición de cuentas son elementos esenciales para mantener la confianza en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y el orden público. Con la prisión preventiva del agente Encarnación, se envía un mensaje de que la justicia no tolerará abusos ni violaciones de los derechos humanos, y se espera que este caso sirva como ejemplo para prevenir situaciones similares en el futuro. La sociedad dominicana debe seguir vigilante y exigir que se respeten los derechos de todos los ciudadanos, sin importar su condición o posición en la sociedad.