Economistas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo expresaron su preocupación por la propuesta de Impuesto al Patrimonio Inmobiliario presentada por el gobierno, argumentando que afectará significativamente a la clase media en la República Dominicana. Señalaron que esta medida debería ser analizada detenidamente, ya que parece ser la clase social más perjudicada por la reforma fiscal. Nicolás Jiménez, director de la Escuela de Economía de la UASD, advirtió que este impuesto podría empobrecer a aquellos que ahora deberán pagar impuestos sobre viviendas que anteriormente estaban exentas.
Por otro lado, Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, considera que el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario debería ser moderado, sugiriendo incrementar el monto exento o disminuir la tasa impositiva. Destacó que esta medida no solo afecta a la clase media, sino que también encarece el costo de los alquileres, lo que puede impactar negativamente en el mercado inmobiliario al incrementar los precios de las viviendas y los alquileres. Además, señaló que muchas viviendas han aumentado su valor, superando el nuevo monto exento de cinco millones de pesos, lo que resultaría en impuestos más altos para las familias de clase media al adquirir o alquilar una vivienda.
En la presentación del proyecto de reforma, el ministro de Hacienda, José (Jochi) Vicente, indicó que el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario en la República Dominicana se caracteriza por su baja recaudación debido a una alta exención, que equivale a aproximadamente 175,000 dólares anuales, en comparación con otros países de la región que tienen montos exentos mucho más bajos. Para proteger a los hogares de bajos ingresos, se propone establecer un umbral exento equivalente al valor de una vivienda de bajo costo, fijándolo en 5,025,380 pesos y ajustándolo anualmente. También se plantea una revalorización de inmuebles para alinearlos con su valor de mercado actual.
Según el Registro de Oferta de Edificaciones para el año 2024 de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), se reportan 6,855 obras en la zona urbana de la Región Metropolitana, donde la mayoría se concentran en Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte y Santo Domingo de Guzmán. El 86.5 % de las obras permanecen activas, y la mayoría de ellas son viviendas multifamiliares. Santo Domingo Este lidera en la cantidad de viviendas registradas, mientras que Santo Domingo de Guzmán presenta el mayor precio promedio por metro cuadrado. En cuanto a las obras en ejecución, la mayoría se encuentra en la etapa de estructura, y el 95.3 % de las obras son privadas, sin proceso de ampliación o remodelación.
En el marco del Segundo Congreso de Economía Dominicana, los economistas de la UASD expresaron su preocupación por el impacto del Impuesto al Patrimonio Inmobiliario en la clase media del país. Señalaron que esta medida podría empobrecer a aquellos que ahora deberán pagar impuestos sobre propiedades que antes estaban exentas, y que también incrementaría el costo de los alquileres. Ante esta situación, recomendaron una moderación en el impuesto, sugiriendo ajustar el monto exento y la tasa impositiva para evitar un impacto negativo en el mercado inmobiliario y en la carga financiera de las familias de clase media.