El informe presentado en Doha destaca la importancia de proteger y habilitar los sistemas educativos durante conflictos armados para garantizar el acceso a la educación. Se enfatiza la necesidad de proteger este derecho humano fundamental y perseguir legalmente a quienes lo ataquen para evitar una profundización de las crisis educativas a nivel global. Sin garantizar el acceso a la educación durante conflictos, todos contribuimos a negar un derecho fundamental.
El informe muestra que en 2022 y 2023 se identificaron más de 6,000 ataques a estudiantes, educadores, escuelas y universidades, así como el uso de instalaciones educativas con fines militares. Estos ataques no solo causan daños materiales a la educación, sino que también añaden presión a los presupuestos educativos para la reconstrucción y desvían fondos asignados a este sector para fines militares. El informe destaca que invertir en educación contribuye significativamente a avances a corto y largo plazo a nivel individual, familiar y estatal.
Los centros educativos ya no son considerados seguros y son atacados indiscriminadamente, lo que también se utiliza como estrategia de desinformación por las partes en conflicto. Esta falta de seguridad afecta desproporcionadamente a la población más vulnerable y genera inequidad en el acceso a la educación. El informe señala que el incremento de inversiones en educación es un factor crucial para la paz y la estabilidad en las comunidades afectadas por conflictos armados.
Durante la conmemoración del Día Internacional de las Naciones Unidas para la Protección de la Educación contra Ataques, se hizo especial hincapié en la situación en Gaza, donde más de 600,000 niños llevan casi un año sin acceso a la educación debido a la destrucción de más del 80% de las instalaciones educativas. Se pidió a la comunidad internacional que tome medidas para evitar que los ataques a la educación queden impunes y se recuerda que la protección y habilitación de los sistemas educativos durante conflictos es crucial para asegurar el acceso a la educación.
La presidenta de Education Above All, Moza bint Nazer, calificó la situación en Gaza como un "escolaricidio" y expresó su indignación hacia quienes critican las violaciones a los derechos humanos pero callan ante otras. Se destaca que el costo humano de la guerra en Gaza es inaceptable y se insta a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para garantizar la protección de la educación en zonas de conflicto. La importancia de invertir en educación como un medio para promover la paz y la estabilidad en las comunidades afectadas por conflictos armados es resaltada en el informe presentado en Doha.