La activista y médica dominicana Bernarda Jiménez falleció ayer a causa de un accidente cerebrovascular que sufrió mientras vacacionaba en España. Jiménez se destacó en la política española y por su lucha a favor de los inmigrantes en ese país. Fue la primera inmigrante en ocupar un puesto ejecutivo en el Partido Socialista Obrero Español en el año 2008, siendo nombrada secretaria ejecutiva en la Comisión Federal para temas de integración de inmigrantes.
La Embajada de República Dominicana en España informó sobre el fallecimiento de Bernarda Jiménez, quien también presidía la Fundación Dominicana para Prevenir la Violencia Juvenil y el Voluntariado de Madres Dominicanas en España. Durante más de tres décadas, ayudó a más de 45 mil inmigrantes dominicanos a regularizar su estatus en España. Su partida deja un gran vacío en la comunidad dominicana y española en el país europeo.
Bernarda Jiménez estudió medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y realizó estudios de endocrinología en la Universidad Complutense, además de obtener un Máster en Nutrición por la Universidad Autónoma de Madrid. Con una amplia experiencia en trabajo social, Jiménez ha trabajado con inmigrantes en Madrid desde 1985 y ha escrito numerosos artículos y libros, entre ellos "Lucrecia", que aborda el asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez en España y los maltratos que sufrió como inmigrante en ese país.
La partida de Bernarda Jiménez ha generado muestras de solidaridad y condolencias hacia su esposo, hijos y toda su familia. Su legado como activista y defensora de los derechos de los inmigrantes perdurará en la memoria de quienes la conocieron y colaboraron con ella en sus causas. Su trayectoria sigue siendo un ejemplo de compromiso y lucha por la justicia social y los derechos humanos en España.
La labor de Bernarda Jiménez en favor de los inmigrantes dominicanos en España ha sido fundamental y ha dejado un impacto duradero en la comunidad. Su dedicación y compromiso con los más vulnerables la convirtieron en una figura destacada en la política y en la lucha por la integración y los derechos de los inmigrantes en el país europeo. Su legado seguirá inspirando a futuras generaciones a seguir su ejemplo de lucha y solidaridad.
El fallecimiento de Bernarda Jiménez representa una pérdida irreparable para la comunidad inmigrante dominicana en España y para todos aquellos que tuvieron la oportunidad de trabajar y colaborar con ella en sus diversas iniciativas y proyectos. Su legado como activista y defensora de los derechos humanos seguirá vivo a través de las organizaciones que fundó y de las personas a las que ayudó a lo largo de su vida. Que su memoria y su legado sean siempre recordados con respeto y gratitud.