La escasez de pollo en carnicerías y puestos de venta ambulantes en República Dominicana se ha agudizado debido a la ola de calor, que ha provocado la muerte de miles de aves. Comerciantes de la carne blanca se quejan de los altos precios, que oscilan entre los 80 y 95 pesos por libra, dependiendo del puesto. En lugares como el sector Los Guandules, la carne de pollo se vendía a 85 y 90 pesos la libra. La escasez y la carestía de esta carne se vienen experimentando desde hace más de 8 meses en carnicerías y puestos callejeros, lo que ha generado críticas hacia el Ministerio de Agricultura por no saber manejar la crisis.
La falta de pollo no solo ha afectado la cantidad disponible de esta proteína animal, sino también a los negocios que la ofrecen. En el Mercado de Cristo Rey, cuatro establecimientos han tenido que cerrar debido a la falta de suministros por parte de los proveedores. Los comerciantes afirman que los pollos en el mercado están flacos y pequeños porque se han sacado antes del tiempo previsto para su comercialización. Para paliar la escasez, el precio del pollo ha aumentado, sumándose a un incremento de 500 pesos por quintal, lo que ha llevado a que los negocios trasladen esta subida a los consumidores.
Los comerciantes indican que la venta de pollo en granjas es limitada como una forma de distribuir la carne a todos los comercios, ya que la oferta no alcanza para cubrir la demanda existente. Factores como la falta de calidad en las materias primas consumidas por las aves, como el maíz y el aceite de soya, han contribuido a que el pollo no tenga el rendimiento esperado, lo que ha afectado su disponibilidad en el mercado. El ministro de Agricultura, Limber Cruz, aseguró que la situación se normalizará a finales de julio, aunque hasta el momento la escasez ha persistido.
La Asociación Dominicana de Avicultura ha señalado que, a pesar de que el país cuenta con una mayor producción de pollo que en años anteriores, estos presentan un menor tamaño. El impacto del cambio climático y las altas temperaturas ha afectado significativamente la producción de pollo, lo que ha contribuido a la situación de escasez en el mercado. Esta crisis ha generado preocupación entre comerciantes y consumidores, quienes han visto cómo los precios de esta carne básica se han disparado, afectando así el presupuesto familiar y la disponibilidad de alimentos en el país. La falta de regulación y control por parte de las autoridades, así como la baja calidad de las materias primas utilizadas en la alimentación de las aves, han contribuido a agravar la situación.