Los feligreses de la iglesia Monte Moriah confirmaron que el pastor Wilson Polanco convocó a una reunión el pasado domingo en la que pidió a sus seguidores que no ofrecieran declaraciones a la prensa con respecto al caso de la médico militar Ana Josefa García Cuello, acusada de decapitar a su hija de seis años. Algunos feligreses expresaron su sorpresa ante esta actitud, indicando que en lugar de evitar hablar, deberían unir fuerzas para orar por la protección de la mujer. Sin embargo, otros optaron por seguir el mandato del pastor y prefirieron guardar silencio ante la situación.
El cuerpo de la niña decapitada presentaba heridas cortopunzantes en varias partes, y se encontraron los anillos de boda de la mujer acusada de cometer el crimen cerca del cuerpo. Ana Josefa García Cuello ha sido enviada a prisión preventiva y será sometida a una evaluación psiquiátrica por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). En la iglesia Monte Moriah, Ana Josefa se congregaba desde hace varios años y realizaba labores voluntarias junto a su familia. Los cultos se realizan los jueves a las 7:00 de la noche, los domingos a las 9:00 de la mañana, y los martes se lleva a cabo la escuela bíblica para niños, en la que la víctima y su hermanito de cinco años participaban.
El jueves, día en que se lleva a cabo el culto habitual en la iglesia Monte Moriah, algunos feligreses se preparaban desde temprano para el mismo. Sin embargo, un equipo de Diario Libre que se acercó al lugar encontró la puerta de madera abierta, pero fue cerrada bruscamente cuando intentaron conversar con los presentes. Algunos feligreses expresaron su perplexidad ante la situación y cuestionaron la decisión del pastor de evitar que hablen con la prensa, señalando que lo sucedido no ocurrió en la iglesia, sino en la casa de la acusada, y que lo mejor que pueden hacer es orar por la situación.
La actitud del pastor Wilson Polanco ha generado divergencias entre los feligreses de la iglesia Monte Moriah, donde la médico militar acusada de decapitar a su hija solía congregarse. Mientras algunos cuestionan la decisión del pastor de pedir silencio a sus seguidores y prefieren unirse para orar por la protección de la acusada, otros optan por seguir su mandato y guardar silencio ante la situación. Ana Josefa García Cuello ha sido enviada a prisión preventiva por el crimen y será sometida a una evaluación psiquiátrica, mientras que la iglesia continúa con sus actividades habituales de culto y escuela bíblica para niños.
En medio de la controversia y el impacto del caso de la médico militar acusada de decapitar a su hija, la iglesia Monte Moriah sigue llevando a cabo sus cultos y actividades de manera regular. Los feligreses expresan su preocupación por la situación y muestran su apoyo a la acusada a través de la oración. Mientras tanto, la prensa intenta obtener más información sobre el caso, pero se han encontrado con la negativa del pastor de la iglesia a permitir declaraciones a los medios, lo que ha generado disputas entre los miembros de la congregación. La situación sigue siendo delicada y está generando debate y reflexión en la comunidad cristiana.