En Puerto Príncipe, cientos de habitantes salieron a las calles en protesta por la inseguridad en Haití, donde se han registrado violentos ataques de bandas criminales en los últimos meses. Durante la manifestación, los manifestantes prendieron fuego a neumáticos en varios puntos del centro de la ciudad y exigieron a la Policía actuar con rapidez y eficacia ante la violencia. Las autoridades intentaron dispersar la protesta con gases lacrimógenos, lo que generó la molestia de los manifestantes.
En el barrio obrero de Solino, se han registrado numerosos actos de violencia, incluyendo incendios de casas, intensos disparos y personas que han tenido que abandonar sus hogares para refugiarse en campamentos precarios. Este barrio se ha convertido en un punto estratégico para las bandas armadas, que utilizan su ubicación para cometer secuestros y atacar a la Policía. En los últimos 18 meses, Solino ha sido objetivo de la coalición de bandas armadas lideradas por Jimmy Cherisier, ex policía convertido en jefe criminal.
El recrudecimiento de la violencia en Haití coincide con el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad liderada por Kenia, que busca poner fin a la violencia en el país. Desde junio, esta misión ha estado operando en territorio haitiano, mientras que el gobierno ha declarado el estado de emergencia en varias regiones afectadas por las bandas criminales. En un informe reciente de la ONU, se informó que al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en el país durante el segundo trimestre de 2024.
En respuesta a la creciente violencia y la inseguridad en Haití, los habitantes de Puerto Príncipe se han movilizado en protesta para exigir medidas concretas por parte de las autoridades para frenar a las bandas criminales. En la manifestación, los residentes expresaron su hartazgo y llamaron a la acción para poder vivir en paz. La presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad es un intento de restaurar el orden público y proteger a la población afectada por la violencia.
El Gobierno haitiano ha extendido por un mes más el estado de emergencia en varias zonas del país, incluyendo Puerto Príncipe y otros departamentos afectados por la inseguridad. Esta medida busca facilitar el restablecimiento del orden público y proporcionar seguridad a la población. Las autoridades han enfrentado críticas por la falta de respuesta efectiva ante la violencia de las bandas armadas, lo que ha llevado a un aumento en el número de víctimas en Haití.
En medio de la crisis de seguridad en Haití, los habitantes de Puerto Príncipe continúan exigiendo justicia y protección para poder vivir en paz. La manifestación en el barrio de Solino es solo una muestra de la creciente preocupación y el descontento de la población ante la inseguridad reinante en el país. Con la presión constante de la comunidad internacional y las acciones de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, se espera que se logre establecer la paz y la estabilidad en Haití.