En la República Dominicana, se destacó el crecimiento económico durante la ceremonia de juramentación del presidente para su segundo mandato. Se mencionó que el Producto Interno Bruto tuvo un aumento promedio de 6.5% anual en los años 2021, 2022 y 2023, por encima de la media de la región. Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional sitúan el crecimiento para 2024 en un 5.4%, mucho más alto que el 1.9% previsto para la región. Además, se destacó la estabilidad económica y baja inflación del país, con un 3.57% al cierre de 2023.
En cuanto a las inversiones, el país ha atraído cifras récord de inversión privada, pasando del 25% al 32% del PIB entre 2021 y 2023. La inversión extranjera directa superó los 4.39 mil millones de dólares al cierre de 2023, rompiendo récords y contrastando con la disminución de la inversión en la región. También se logró recibir más de 10 millones de visitantes en un año, y se espera superar los 11.5 millones de visitantes en 2024, consolidando al país como el segundo más visitado de la región.
La República Dominicana se ha consolidado como la séptima economía más grande de América Latina y como un hub logístico de clase mundial, aprovechando su posición geográfica privilegiada en el Caribe. Se han construido nuevas infraestructuras turísticas y se han promovido medios de transporte masivo como el monorriel de Santiago, el teleférico de Santiago y Los Alcarrizos, y la extensión del metro de Santo Domingo. Además, se han realizado mejoras en los aeropuertos y se han construido nuevos puertos turísticos y pesqueros.
Las Zonas Francas también han sido un motor de crecimiento económico en el país, generando casi 200,000 empleos y exportaciones por valor de 8 mil millones de dólares en 2023. Se destacan las exportaciones de bienes tecnológicos de alto valor añadido, lo que ha permitido la creación de empleos más cualificados y mejor remunerados. Se espera que el país se convierta en un candidato global para montaje de semiconductores en los próximos años.
El presidente destacó que, más allá de las cifras económicas, es importante que estas se reflejen en la vida de las personas. La fortaleza económica se ve respaldada por la fortaleza social, lo que refleja la mejora en la calidad de vida de la población. La inversión en infraestructuras, turismo, empleo y sectores estratégicos ha permitido un crecimiento sostenido y un impacto positivo en la sociedad dominicana.