Alejandro Fernández W. es un funcionario satisfecho que ha estado vinculado al sector financiero desde 1994, con la aspiración de convertirse en el superintendente de Bancos de la República Dominicana. A pesar de no tener un fuerte vínculo con la política partidaria, logró alcanzar su objetivo y asumió el cargo en medio de una crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 y la disolución de un banco por mala gestión. A sus 51 años, y después de haber superado un melanoma maligno, Fernández W. se muestra comprometido con su labor de supervisar las entidades financieras.
Durante su carrera, Fernández W. se destacó en el ámbito financiero y se convirtió en una figura influyente en las redes sociales, especialmente en su época de "Econodivo". A pesar de su deseo inicial de continuar escribiendo análisis financieros en las redes, su investidura como superintendente primó, y se ha dedicado a supervisar el sector bancario dominicano en un contexto de altas tasas de interés y una política monetaria restrictiva. Su enfoque actual es aumentar el nivel de ahorro del país para lograr una disminución sostenida de las tasas de interés a medio plazo.
Fernández W. destaca la importancia de la reforma fiscal en la reducción de las tasas de interés, ya que un mejor equilibrio fiscal podría evitar que el gobierno recurra tanto al ahorro de los dominicanos para financiar el déficit fiscal. Además, la meta de alcanzar el Grado de Inversión en la calificación crediticia del país podría permitir un menor costo de financiamiento para el Estado y toda la economía, incluyendo hogares y empresas. Sin embargo, señala que estos cambios no se producirán de manera inmediata, sino a mediano plazo.
El superintendente de Bancos también aborda la supervisión de las cooperativas financieras y sugiere posibles cambios en el sistema actual, como fortalecer el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) o permitir que las cooperativas de cierto tamaño sean supervisadas por la Superintendencia de Bancos. Asimismo, se refiere a la posibilidad de que las asociaciones de ahorros y préstamos puedan ofrecer servicios en moneda extranjera, una atribución exclusiva de los bancos múltiples, y menciona el proceso de disolución del Banco Bancamérica.
En cuanto al lavado de activos en la banca dominicana, Fernández W. reconoce la existencia de brechas y destaca la importancia de invertir en recursos y cambios en la forma de trabajo del sector bancario para prevenir esta práctica. En relación con las criptomonedas, el superintendente se muestra reservado y reflexiona sobre la volatilidad de estos activos, así como los riesgos de estafas. Sin embargo, reconoce el potencial de las criptomonedas para impulsar las transacciones digitales en la banca dominicana.
Para los años venideros, Fernández W. proyecta una posible modernización del marco regulador del sistema financiero, basado en el aprendizaje de las últimas décadas. En caso de dejar su cargo como superintendente, su sueño es convertirse en rector de una universidad en el país, con el objetivo de crear y fortalecer instituciones. A través de su experiencia y compromiso con el sector financiero, Alejandro Fernández W. busca contribuir al desarrollo y la estabilidad económica de la República Dominicana.