El 14 de agosto de 2023 fue una fecha trágica para decenas de familias en la provincia de San Cristóbal, donde una explosión en el mercado antiguo cobró la vida de 42 personas y dejó a muchas más heridas. Un año después de la tragedia, algunos todavía no han asimilado lo sucedido, ya que lo que parecía ser una hermosa tarde se convirtió en escena de horror con llamas y densa humareda. Doce de las víctimas nunca fueron encontradas, y sus familias pasaron un año lleno de incertidumbre hasta que fueron declaradas oficialmente fallecidas por el presidente Luis Abinader.
En el área más afectada funcionaban varias tiendas, que quedaron totalmente destruidas, como Casa Toledo, Vidal Plast, Agroveterinaria La Esperanza y el Taller de Herrería Clemente y Garrión. Los rostros de aquellos que perdieron sus vidas en la explosión se volvieron parte de una lista que ha quedado en la memoria de sus seres queridos. En el primer aniversario de la tragedia, las familias de las víctimas conmemoraron la fecha con abrazos, lágrimas y recuerdos en una misa solemne, seguida de una marcha hacia los parques Central y Piedra Viva, llevando carteles, lazos negros y camisetas con imágenes de los fallecidos.
Durante una ofrenda floral en el Parque Colón, frente al Ayuntamiento de San Cristóbal, las familias pidieron justicia y respuestas a las autoridades sobre lo ocurrido ese fatídico día. Los parientes de las víctimas se reunieron en la llamada zona cero de la tragedia para exigir al Gobierno un informe detallado sobre lo sucedido y acusaron al Estado de ser ineficiente e indolente en la búsqueda de respuestas. A un año de la explosión, aún se desconocen las causas exactas de la tragedia, y las familias sienten que las autoridades intentan ocultar la verdad.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) sigue conservando restos de algunas personas fallecidas en la explosión cuyos familiares no pudieron ser identificados mediante pruebas de ADN. El Ministerio Público acusó a Edward Armando Vidal Garrido, propietario de la empresa Vidal Plast, como responsable de la explosión, junto a su esposa y una de sus hijas. La explosión se originó en las instalaciones de Vidal Plast SRL y se debió a la emanación de gases combustibles sin ventilación en la empresa de reciclaje de plásticos.
Los familiares de las víctimas aún claman por justicia y verdad, exigiendo respuestas sobre lo ocurrido aquel día fatídico. Sienten que las autoridades no han ofrecido información suficiente y que el caso ha sido olvidado, a pesar de sus esfuerzos por conocer la verdad. A un año de la tragedia, las familias siguen buscando respuestas y justicia para las vidas perdidas en la explosión en San Cristóbal, que dejó una profunda marca en sus corazones.