La tormenta tropical Ernesto ha dejado a casi un millón de personas sin electricidad en Puerto Rico, con cortes de luz generalizados en toda la isla. La tormenta también ha provocado el cierre de carreteras debido a inundaciones y ráfagas de viento que alcanzan la intensidad de un huracán de categoría 1. LUMA Energy, la empresa encargada de la transmisión y distribución de energía eléctrica en Puerto Rico, informó que más de 318.000 clientes, entre hogares y negocios, estaban sin electricidad, lo que representa más de 950.000 personas.
El personal de LUMA Energy está monitoreando activamente las interrupciones de servicio causadas por la tormenta y llevará a cabo inspecciones de campo una vez que sea seguro hacerlo para identificar daños y comenzar las reparaciones. La prioridad de la empresa es restablecer el servicio a las cargas críticas, como hospitales, instalaciones de acueductos y otras necesidades esenciales en coordinación con los municipios y agencias estatales. El Servicio Nacional de Meteorología de San Juan emitió avisos de inundaciones repentinas en diversos municipios de la isla, con acumulaciones de lluvia pronosticadas entre 6 y 10 pulgadas.
Las ráfagas de viento han alcanzado velocidades significativas en diferentes partes de la isla, con vientos de hasta 72 millas por hora en Yabucoa, 64 millas por hora en Fajardo y 59 millas por hora en Vieques. El Centro Nacional de Huracanes en Miami confirmó que Ernesto tiene vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora y se desplaza hacia el noroeste a 16 millas por hora. Se espera que la tormenta produzca marejadas importantes, fuerte oleaje y corrientes marinas que afectarán a Puerto Rico, República Dominicana, Islas Vírgenes, Caicos y Bahamas en los próximos días.
La intensidad de la tormenta ha llevado a la emisión de avisos y advertencias por fuerte oleaje en Puerto Rico, con preocupaciones por la seguridad de la población y la infraestructura de la isla. Los pronósticos indican que Ernesto continuará su trayectoria hacia el norte de Puerto Rico y el Océano Atlántico, afectando a otras áreas de la región en los próximos días. Se espera que las precipitaciones continúen y que se registren más cortes de electricidad y daños en la infraestructura a medida que la tormenta avance.