Bajo un sol radiante y temperaturas cálidas, miles de personas de origen dominicano se reunieron para celebrar el 35 aniversario de la Gran Parada Dominicana de El Bronx en Nueva York. El evento se llevó a cabo en la avenida Grand Concourse, desde la calle 181 hasta la 167. El presidente de la actividad, Felipe Febles, reconoció a líderes y miembros de la comunidad dominicana por sus contribuciones a favor de la comunidad quisqueyana en la ciudad. Entre los participantes estuvieron el cónsul Eligio Jáquez, el congresista Adriano Espaillat, el senador federal Chuck Schumer, los asambleístas Yudelka Tapia y George Álvarez, entre otros.
Durante la celebración, desfilaron numerosas carrosas de empresas dominicanas y extranjeras, grupos folclóricos representando diversas regiones de la República Dominicana, y vehículos equipados con música a todo volumen tocando merengue, bachata y otros géneros musicales típicos del país caribeño. También se vieron comparsas de los Diablos Cojuelos y Roba la Gallina, así como miles de banderas dominicanas en manos de connacionales que las agitaban con orgullo patrio. La Gran Parada Dominicana de El Bronx fue una muestra del folclore, las costumbres y tradiciones de la nación dominicana.
Durante el desfile, se anunciaron las reinas de la celebración: Chantal Batista en la categoría adulta, Annalis Ángeles Veloz en la categoría juvenil y Rosmeilyn Ovidio en la categoría infantil. Los Mariscales de Honor de este año fueron el alcalde Eric Adams y el líder comunitario Roberto Rojas, mientras que los Mariscales fueron el congresista Espaillat y el comunicador Frederick Martínez (El Pacha). Entre los padrinos destacados estuvieron los asambleístas Yudelka Tapia y George Álvarez, así como otros líderes comunitarios y representantes de organizaciones.
Durante el evento, los discursos de los participantes coincidieron en resaltar los logros, progreso y laboriosidad de la comunidad dominicana no solo en El Bronx, sino en todo Estados Unidos. A pesar de la alegría y el espíritu festivo, hubo algunas discusiones acaloradas y denuncias de robos entre los asistentes. Algunos participantes habituales expresaron que la asistencia este año fue menor que en ediciones anteriores, aunque el evento siguió mostrando la unidad y la diversidad de la comunidad dominicana en Nueva York.
La presencia de figuras políticas y comunitarias destacadas como el alcalde Adams, el congresista Espaillat y líderes locales resaltó la importancia de la Gran Parada Dominicana de El Bronx como un evento que celebra la cultura, el orgullo y las contribuciones de la comunidad dominicana en la ciudad. A pesar de los desafíos y las controversias, la celebración continuó siendo un espacio para reunir a miles de dominicanos en un ambiente festivo y de celebración de su herencia y tradiciones. La Gran Parada Dominicana de El Bronx sigue siendo un evento emblemático que refleja la vitalidad y la diversidad de la comunidad dominicana en Nueva York.