El Ministerio de Asuntos Exteriores y Culto de Haiti expresó su pesar por la muerte de tres ciudadanos haitianos en la República Dominicana, y solicitó a las autoridades dominicanas que investiguen a fondo para esclarecer las circunstancias de estos fallecimientos y identificar a los responsables. El gobierno haitiano señaló que es lamentable que sus ciudadanos sigan siendo víctimas de maltratos en la zona fronteriza y en el territorio vecino, y aseguró que la Embajada de Haití en Santo Domingo seguirá de cerca este caso.
El Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR), una ONG haitiana que defiende los derechos de los migrantes, denunció la muerte de una repatriada y el asesinato de dos haitianos en menos de una semana en la República Dominicana. La organización expresó su indignación por la falta de valor por la vida de los haitianos en el país vecino y calificó la situación de los nacionales haitianos en suelo dominicano como preocupante. El GARR presenció la muerte de una joven haitiana de 23 años durante su repatriación por parte de las autoridades dominicanas, y también fue alertado de la brutal muerte de dos haitianos en territorio dominicano.
El GARR mostró su desaprobación por las condiciones en las que la joven perdió la vida y condenó la actitud desconsiderada, inhumana y brutal de los funcionarios de migración dominicanos hacia los migrantes haitianos perseguidos. La organización considera que encarcelar a un migrante que sufre sin brindarles cuidados es una crueldad sin límites, y señaló que la caza sistemática de migrantes haitianos, tanto regulares como irregulares, muchas veces tiene como objetivo extorsionar a esos migrantes que contribuyen a la economía dominicana.
El GARR también hizo un llamado a las autoridades dominicanas, recordándoles que los haitianos que se encuentran en su territorio no son seres inferiores y merecen un trato digno. La organización destacó que es común en la República Dominicana que los haitianos sean sacrificados sin motivo aparente, ya sea por parte de militares dominicanos o por ciudadanos comunes. Esta situación, según el GARR, refleja una grave falta de respeto por la vida humana y evidencia la discriminación y persecución que sufren los migrantes haitianos en el país vecino.
Es necesario que las autoridades dominicanas investiguen a fondo los casos de violencia contra ciudadanos haitianos en su territorio y tomen medidas para garantizar la protección de los derechos de todos los migrantes, independientemente de su nacionalidad. La comunidad internacional también debe estar atenta a estas situaciones y presionar a los gobiernos para que respeten los derechos humanos de todos los individuos, sin importar su origen étnico o nacional. Es fundamental que se busque la justicia para las víctimas y se trabaje en la promoción de la tolerancia y el respeto entre las distintas comunidades en la región.