Los organizadores de los Juegos de París tienen como principal preocupación la calidad del agua del río Sena, donde se llevarán a cabo pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas. A pesar de que se han realizado pruebas de ensayo anuladas y el baño en el río está prohibido debido a la contaminación, se confía en que las aguas estén listas para las competencias programadas para finales de julio.
Francia ha invertido 1.400 millones de euros en sanear las aguas del Sena, que han sido contaminadas por años por aguas residuales de la ciudad y otras zonas cercanas. Se han cerrado desagües y construido nuevas estaciones depuradoras para mejorar la calidad del agua y permitir que los parisinos puedan bañarse en el río a partir de 2025.
Sin embargo, las fuertes lluvias de las últimas semanas han aumentado el caudal del río, dificultando la limpieza del agua y las pruebas programadas para los Juegos. A pesar de las condiciones desfavorables, los organizadores confían en que las competencias se llevarán a cabo según lo planeado, sin cambiar el escenario de las pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas.
Además de la calidad del agua, otro motivo de preocupación para los organizadores de los Juegos de París son las elecciones legislativas anticipadas convocadas por el presidente Macron. La posibilidad de un cambio de Gobierno a menos de 20 días de la ceremonia de inauguración genera inquietud, especialmente en cuanto a la gestión de la seguridad y los transportes durante el evento.
A pesar de las preocupaciones, se ha implementado un plan social para garantizar que los transportes públicos puedan movilizar a medio millón de viajeros y 200.000 acreditados diarios durante el periodo olímpico. Se han dedicado 40.000 agentes de transporte para facilitar la movilidad de los asistentes a los Juegos.
En medio de estas preocupaciones, los organizadores de los Juegos de París se mantienen confiados y aseguran que, en caso de persistir las condiciones climáticas adversas, las pruebas podrían ser retrasadas temporalmente, pero no cambiarán de escenario. Se espera que la celebración de los Juegos sea un éxito a pesar de los desafíos presentes.