Al menos 28 personas murieron en Gaza por el fuego israelí en un solo día, lo que eleva el número total de víctimas mortales desde el inicio de la guerra a 37,626, en su mayoría mujeres y niños. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás, también hubo 66 heridos, elevando el total a 86,098. Aproximadamente 10,000 cuerpos siguen bajo los escombros sin que se pueda acceder a ellos.
El Ejército israelí continuó sus ataques contra la ciudad de Gaza, matando al menos a tres personas en bombardeos en el centro y este de la capital. Los equipos de rescate recuperaron un cuerpo en las proximidades de la calle Al Sikka, al este de Zeitún. Además, en un bombardeo contra la clínica de Al Daraj, murieron otras dos personas, incluido el Director de los Servicios de Ambulancias y Emergencias de Gaza, Hani Al Jaafarawi. El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, criticó la amenaza israelí y denunció la violación de convenciones y tratados internacionales.
Medios palestinos informaron de un ataque en el campamento de refugiados de Bureij y en Nuseirat, en el centro de la Franja, sin que se hayan contabilizado víctimas mortales por el momento. La Franja de Gaza, devastada tras ocho meses de guerra, sufre una crisis humanitaria que se está agravando, con altos índices de desnutrición, especialmente entre los niños. El humo se eleva después de un ataque aéreo israelí en Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
Según la OCHA, un 96% de las mujeres y niños de 6 a 23 meses en Gaza no cumplen con sus necesidades nutricionales debido a la falta de diversidad en la dieta. Se espera que el paso fronterizo de Kerem Shalom permita la salida de niños con enfermedades graves para recibir tratamiento en el extranjero, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud. Esto significaría la primera vez en más de mes y medio que los gazatíes podrían abandonar la Franja, ya que el cierre del cruce de Rafah impide el movimiento de personas fuera del enclave.
Unos 3,500 niños en Gaza están en riesgo de morir por desnutrición y falta de alimentos, según el Gobierno gazatí. Además, alrededor de 3,000 pacientes con diversas enfermedades necesitan tratamiento en el extranjero. La situación en la Franja de Gaza es crítica, con un elevado número de víctimas mortales y una grave crisis humanitaria que requiere atención urgente para salvar vidas y garantizar el acceso a la asistencia médica necesaria.