Santo Domingo: A pesar de las señales positivas de la economía actual, la Administración Pública se critica por devorar recursos sin límites, con líderes de la sociedad sugiriendo recortes y aumentar la recaudación de impuestos a altos ingresos y patrimonios. Se plantean medidas correctivas que podrían conducir a una reforma fiscal. Existe resistencia a un posible aumento de impuestos en todos los niveles de la sociedad, desde los contribuyentes más rentables hasta las clases sociales media y baja, históricamente afectadas por la intensificación de la recaudación de impuestos.
Se cuestiona el crecimiento excesivo de la nómina estatal en los últimos tres años, con una masa humana que ya alcanza las 800 mil personas en 30 instituciones estatales y parastatales. La información oficial sobre las finanzas públicas es difícil de obtener, lo que dificulta a los periodistas profundizar en la gestión de los recursos públicos. Se destaca el intenso crecimiento de la burocracia dominicana con la creación de nuevos municipios y provincias, así como el aumento de obligaciones de pago para roles antes honorarios.
Según un informe del Centro Regional de Estrategias Económicas, la República Dominicana es uno de los países que más gasta en legislatura en América Latina. El presupuesto del Congreso local es un 80% más alto que el promedio regional. Recientemente se reveló información sobre la burocracia dominicana en el extranjero, con la creación de oficinas cuestionables en el exterior. Se critica la presencia excesiva de entidades públicas en el extranjero con argumentos de atención a la diáspora, duplicando funciones y aumentando costos.
Hay reacciones en contra de una reforma fiscal sin una revisión radical de los gastos actuales y de algunas inversiones no prioritarias. Se destaca la necesidad de eliminar distorsiones en el uso de recursos públicos y aumentar la eficiencia y equidad en la economía. Expertos y académicos han expresado la importancia de lograr una mayor productividad en la gestión pública y promover la transparencia y la equidad. Se insiste en la necesidad de reorganizar las finanzas del Estado para mejorar la eficiencia y calidad del gasto público.
Se mencionan mediciones internacionales que indican mejoras en la gestión de la administración pública en República Dominicana, con capacidad oficial para mantener altas tasas de crecimiento económico y una planificación fiscal fortalecida. Datosmacro destaca el buen posicionamiento del país en cuanto a gasto público con respecto a su Producto Interno Bruto, y considera adecuadas las proporciones presupuestarias destinadas a Educación, Salud y Defensa. Sectores productivos muestran confianza en el progreso económico actual y futuro, con un índice positivo generado por el Banco Central.