Los análisis realizados el día 16 de mes pasado mostraron que el agua del Sena no era apta para el baño debido a la alta contaminación. A pesar de esto, los organizadores se mostraron optimistas respecto al desarrollo de las pruebas de natación en el río para los Juegos Olímpicos. El prefecto (delegado del Gobierno) Marc Guillaume destacó que los niveles de contaminación no se corresponden con los estándares que se esperan para el verano.
En una comparecencia de prensa, el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, y el prefecto Guillaume expresaron su confianza en que los niveles de contaminación del Sena serán inferiores para finales de julio o principios de agosto, cuando se llevarán a cabo las pruebas de natación en el río. A pesar de los resultados actuales, se espera que la situación mejore significativamente antes del inicio de los Juegos Olímpicos.
Además de los problemas de contaminación en el Sena, los organizadores también manifestaron su optimismo para la inauguración de los Juegos Olímpicos en el río. A pesar de los desafíos, se espera que París pueda realizar con éxito las competiciones olímpicas en el agua, poniendo a prueba su capacidad para garantizar la seguridad y el cumplimiento de los estándares ambientales.
Los análisis realizados el mes pasado mostraron que los niveles de contaminación en el Sena no cumplen con los estándares requeridos para el baño. Sin embargo, los organizadores confían en que la situación mejore antes de que comiencen las pruebas de natación en el río. El delegado del Gobierno, Marc Guillaume, enfatizó que los niveles de contaminación actuales no serán los mismos en julio o agosto, cuando se llevarán a cabo las competiciones.
A pesar de los desafíos que representan los altos niveles de contaminación en el Sena, los organizadores de los Juegos Olímpicos en París permanecen optimistas sobre la realización de las pruebas de natación en el río. Confían en que la situación mejorará a medida que se acerque la fecha de las competiciones, garantizando así un entorno seguro y saludable para los atletas y espectadores. La ciudad de París se prepara para enfrentar estos retos ambientales y demostrar su capacidad para albergar un evento de gran envergadura como los Juegos Olímpicos.