La Policía Nacional de Haití lleva a cabo una operación para desmantelar la banda responsable del asesinato de tres miembros de la unidad de élite antipandillas en Delmas 18. Durante la operación, se han intercambiado disparos con los individuos armados y se han retirado barricadas de la carretera. La operación se lleva a cabo en Bas-Delmas, en el bastión del grupo armado dirigido por el expolicía Jimmy Cherisier, conocido como Barbecue. Se han desplegado agentes especializados, entre ellos la Unidad Antipandillas, la Brigada de Intervención de Búsqueda y la Compañía de Intervención y de Mantenimiento del Orden.
El primer ministro de Haití, Garry Conille, se reunió con representantes de las familias de los tres policías asesinados con el objetivo de brindar solidaridad a los familiares y comprender sus expectativas. Conille expresó su solidaridad con el dolor de los padres de los policías muertos y prometió apoyo total e incondicional del Gobierno a las familias de las víctimas. Se comprometió a garantizar una respuesta institucional adecuada y rápida a los familiares de las víctimas policiales, así como a crear un marco jurídico de apoyo a todas las familias de los policías que caigan en combate contra bandas armadas y el crimen organizado en general.
El gobierno haitiano reconoce los enormes sacrificios que la policía ha hecho para servir a la nación y se compromete a no olvidar a los valientes policías que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber. Las bandas armadas dominan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas de Haití, por lo que las autoridades están enfrentando un desafío importante en su lucha contra la delincuencia organizada. La operación en curso busca desmantelar la banda responsable de este ataque y restablecer el orden en la zona.
La reunión entre el primer ministro y las familias de los policías asesinados busca demostrar solidaridad y apoyo a aquellos que han perdido a sus seres queridos en el cumplimiento del deber. El gobierno se compromete a brindar apoyo a largo plazo a las familias de las víctimas y a garantizar que no se olvide el sacrificio de los policías caídos en combate. La lucha contra la delincuencia organizada en Haití es un desafío importante que requiere la colaboración de toda la sociedad para lograr resultados efectivos y duraderos.
La Policía Nacional de Haití continúa con la operación en curso para desmantelar la banda responsable del asesinato de los tres policías y restablecer el orden en la zona. Se han desplegado agentes especializados y se han realizado intercambios de disparos con los individuos armados durante la operación. El gobierno haitiano se compromete a brindar apoyo total e incondicional a las familias de las víctimas y a crear un marco jurídico de apoyo a todos los policías que caigan en combate contra la delincuencia organizada. La solidaridad y el apoyo a las familias de los policías asesinados son fundamentales en la lucha contra la violencia y la inseguridad en el país.