La Casa Blanca está considerando proteger a los indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses en Estados Unidos, otorgándoles permisos de trabajo y protegiéndolos de la deportación. Esta medida beneficiaría a más de un millón de inmigrantes, incluidos miles de dominicanos en diferentes estados. Aunque aún no se ha tomado una decisión final al respecto, la Administración del presidente Joe Biden está evaluando la legalidad de conceder un amparo conocido como "parole in place" que permitiría a los inmigrantes trabajar legalmente en el país.
Recientemente, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva que impide a las personas que crucen la frontera de manera irregular solicitar asilo, en un intento por controlar la saturación de inmigrantes en la ciudad de Nueva York. El alcalde Eric Adams ha señalado que en los últimos dos años han llegado cerca de 200 mil inmigrantes a la ciudad en busca de asilo, de los cuales más de 65.000 aún se encuentran en albergues públicos. La administración de Adams ha establecido un límite de estadía de 30 días para solteros y 60 días para familias con niños, en un esfuerzo por controlar la situación.
En Panamá, las autoridades anunciaron que entre enero y mayo han transitado por la selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia, 170.014 migrantes en su camino hacia Estados Unidos. La mayoría de estos migrantes son venezolanos, seguidos por ciudadanos de Ecuador, Colombia, China, Haití, República Dominicana, India y Cuba, entre otros países. Se espera que la migración por la selva del Darién aumente al menos un 20% al finalizar el año, superando los 500 mil ingresos registrados en 2023.
La medida de proteger a los indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses y otorgarles permisos de trabajo y protección contra la deportación representa un alivio para muchos inmigrantes en Estados Unidos. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto, la Casa Blanca está evaluando la posibilidad de implementar un amparo conocido como "parole in place" que permitiría a los inmigrantes trabajar legalmente en el país. Esta medida beneficiaría a miles de dominicanos y otros inmigrantes establecidos en diferentes estados.
La orden ejecutiva emitida por el presidente Biden que impide a las personas que crucen la frontera de manera irregular solicitar asilo ha generado controversia, especialmente en ciudades como Nueva York que han visto un aumento significativo en la llegada de inmigrantes en busca de protección. El alcalde Eric Adams ha tomado medidas para limitar la estadía de los inmigrantes en albergues públicos, estableciendo un límite de 30 días para solteros y 60 días para familias con niños. Estas medidas buscan controlar la saturación de inmigrantes y mejorar la gestión de la migración en la ciudad.
En Panamá, las autoridades han reportado un aumento en el tránsito de migrantes por la selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia, en su camino hacia Estados Unidos. La mayoría de los migrantes son venezolanos, seguidos por ciudadanos de Ecuador, Colombia, China, Haití, República Dominicana, India y Cuba, entre otros países. Se espera que la migración por la selva del Darién siga aumentando a lo largo del año, superando los 500 mil ingresos registrados en 2023. Esta situación refleja la complejidad de los movimientos migratorios en la región y destaca la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo para abordar la migración de manera integral.