El obispo auxiliar de la Arquidiócesis local de la Iglesia católica expresó su preocupación por la venta de terrenos agrícolas en Cotuí y otras áreas cercanas a la empresa minera Falcondo en Bonao. Monseñor Carlos Tomás Morel Diplán instó a los agricultores a no vender sus tierras para la explotación minera y urbanística, destacando la importancia de mantener la vocación agrícola de los terrenos.
Se han reportado casos de terrenos vendidos que antes se utilizaban para el cultivo de cacao, plátanos, yuca, batata y frutales. Monseñor Morel Diplán enfatizó la importancia de defender la región de Loma Miranda, que es vital para el suministro de agua a diversas localidades del Cibao Central y del país. La preocupación por la venta de tierras para proyectos urbanísticos o de veraneo también se extiende a campesinos en la Cordillera Septentrional, quienes se ven obligados a vender sus tierras debido a situaciones económicas precarias.
La pastoral Ecológica y de Medio Ambiente de la Iglesia Católica anunció la celebración de una misa para concienciar a la sociedad sobre la importancia de proteger la tierra de las agresiones humanas. La Eucaristía se llevará a cabo en la Catedral Santiago Apóstol y estará presidida por el obispo auxiliar monseñor Carlos Tomás Morel. Esta iniciativa busca generar conciencia sobre la necesidad de preservar la Casa Común, es decir, la tierra, frente a las amenazas ambientales que enfrenta.
La venta de terrenos agrícolas para la explotación minera y proyectos urbanísticos representa una amenaza para la seguridad alimentaria y el equilibrio ambiental de la región. En este sentido, la Iglesia católica insta a los agricultores a resistir las presiones para vender sus tierras y buscar alternativas sostenibles para sobrevivir. La defensa de la tierra como fuente de recursos y vida es un llamado a acción para proteger el entorno natural y las comunidades que dependen de él.
El impacto de la venta de tierras agrícolas para otros fines pone en peligro la integridad de ecosistemas clave como Loma Miranda, que brinda agua a numerosas localidades. La concienciación sobre la importancia de preservar la tierra como un bien común y vital para la vida es fundamental para promover prácticas sostenibles y proteger el medio ambiente. La solidaridad y la colaboración entre los distintos actores de la sociedad son clave para enfrentar los desafíos ambientales y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.