A pesar de la pandemia de Covid-19, el sector empresarial ha mantenido su participación en la cartera de crédito bruta, representando el 51.7% del total, seguido por los créditos al consumo con un 22.1%, créditos hipotecarios con un 18.4% y los créditos al gobierno con un 7.7%. Además, los créditos en moneda extranjera representan el 21.1% del total de la cartera de crédito bruta, mostrando una tendencia al alza.
En cuanto a los depósitos, estos alcanzaron los RD$2.2 billones al cierre de marzo de 2024, lo que representa un crecimiento interanual de RD$294,738 millones, equivalente a un 15.3%. El 63.6% de los depósitos corresponden a depósitos a la vista, un 28.5% a depósitos a plazo, un 7.6% a otros depósitos y un 0.3% a certificados financieros.
En relación con los componentes de la cartera de crédito bruta, los créditos al consumo registraron el mayor crecimiento interanual con un 32.1%, seguido por los créditos hipotecarios con un 22.7%, los créditos al sector empresarial con un 19.1% y los créditos al gobierno con un 10.8%. Esta diversificación de la cartera de crédito refleja la solidez y estabilidad del sistema financiero dominicano.
A pesar de los desafíos económicos y sanitarios, el sistema financiero dominicano ha logrado mantener un crecimiento sostenido en sus activos totales, cartera de crédito bruta y depósitos. Esto demuestra la solidez y la confianza de los agentes económicos en el sistema financiero del país. Además, la diversificación de la cartera de crédito bruta y la participación activa del sector empresarial en el mismo son señales positivas de la resiliencia y capacidad de adaptación del sistema financiero dominicano.