El arte callejero de alta calidad a menudo es pasado por alto por aquellos que prefieren pagar grandes sumas de dinero por eventos publicitados. Muchos no se sienten motivados por lo que es gratuito o de bajo costo, sin tener en cuenta la habilidad de los artistas callejeros para crear música celestial con sus instrumentos.
La prisa y la obsesión por cumplir con compromisos hacen que la mayoría de las personas pasen por alto las espectaculares muestras de arte callejero que ocurren en las calles de todo el mundo. Sin embargo, detenerse y disfrutar de estas presentaciones puede ser una experiencia enriquecedora y emocionante.
En un fin de semana reciente, el autor se encontró con una variedad de géneros musicales en las calles, desde samba y swing hasta jazz y batucada. Se detuvo en cada escenario y se dejó llevar por la música, olvidando por un momento sus preocupaciones y sumergiéndose en el espíritu festivo del evento.
Incluso se animó a bailar con un hombre mayor al ritmo de la música africana, demostrando que el arte callejero puede unir a personas de diferentes edades y procedencias. Presenció a niños y adultos bailando al son de un grupo irlandés, creando un ambiente de alegría y camaradería en el festival.
El autor reflexiona sobre la importancia de detenerse y disfrutar del arte callejero cuando se presenta la oportunidad. Aunque no todas las presentaciones son de alta calidad, es importante reconocer el talento y la dedicación de los artistas callejeros y permitir que su arte nos enriquezca tanto física como emocionalmente.
En resumen, el autor destaca la importancia de apreciar y disfrutar del arte callejero de alta calidad, dejando de lado prejuicios y valorando las expresiones artísticas que pueden sorprendernos y enriquecernos. El arte en la calle es una forma única de conectar con la creatividad y el talento de artistas de todo el mundo, y merece ser valorado y celebrado.