El despliegue de la misión de seguridad multinacional en Haití ha sufrido un nuevo retraso, mientras las bandas armadas continúan sembrando el terror entre la población y mandaron un mensaje de su estrategia a Estados Unidos al matar a dos misioneros estadounidenses que operaban un orfanato. El presidente de Kenia, William Ruto, anunció que las fuerzas kenianas llegarán a Haití en tres semanas, pero un equipo exploratorio encontró que Haití aún no estaba preparado para el despliegue. Las bandas armadas han desatado una serie de ataques a barrios, comisarías, prisiones e incluso un orfanato. Expertos consideran que las acciones de las bandas son parte de una estrategia para evitar que la Policía y las fuerzas de la misión afiancen sus zonas antes del despliegue.
Tras la muerte de los misioneros, Estados Unidos pidió un rápido despliegue de la fuerza internacional liderada por Kenia en Haití. El presidente Joe Biden prometió su apoyo para un despliegue urgente de la fuerza. El Consejo Presidencial de Transición de Haití condenó los actos de las bandas armadas y expresó su total rechazo al asesinato de los misioneros. La Policía Nacional de Haití inició una investigación para identificar a los criminales y llevarlos ante la justicia. La violencia de las bandas armadas en Haití ha causado 8,000 víctimas el año pasado, lo que refleja la grave crisis de seguridad en el país.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, conversó con el presidente Luis Abinader de la República Dominicana sobre la misión multinacional que se desplegará en junio en Haití para apoyar a la policía local en su lucha contra las bandas armadas. La llamada también sirvió para reafirmar la asociación duradera entre Estados Unidos y República Dominicana. Blinken felicitó a Abinader por su triunfo en las elecciones presidenciales. La comunicación se dio tras la muerte de los misioneros estadounidenses en Haití, lo que resalta la urgencia de la situación en el país.
La fuerza internacional liderada por Kenia tiene como objetivo "aplastar" a las pandillas criminales en Haití y restablecer la seguridad en el país. Las bandas armadas han sembrado el terror entre la población con una serie de ataques violentos a diversas zonas, lo que ha generado una grave crisis humanitaria y de seguridad en Haití. La demora en el despliegue de la misión ha permitido que las bandas sigan operando con impunidad, afectando la vida de los ciudadanos y aumentando el temor en la población. La llegada de las fuerzas kenianas a Haití se espera en las próximas semanas para hacer frente a la situación.
La violencia de las bandas armadas en Haití ha causado 8,000 víctimas el año pasado, reflejando la grave crisis de seguridad en el país. La muerte de dos misioneros estadounidenses en un ataque de una banda armada ha generado conmoción a nivel nacional e internacional, y ha impulsado un llamado urgente a la acción para restablecer la paz y la seguridad en Haití. Los gobiernos de Kenia, Estados Unidos y República Dominicana han expresado su compromiso en apoyar a Haití en esta difícil situación y trabajar juntos para enfrentar la amenaza de las pandillas y restablecer el orden en el país. La pronta llegada de la misión multinacional liderada por Kenia es crucial para abordar esta crisis de seguridad y proteger a la población haitiana.