Entre 2020 y 2024, el número de municipios considerados como "desiertos bancarios" en República Dominicana se redujo drásticamente de once a solo uno, según un estudio de la Superintendencia de Bancos (SB). Esta tendencia ha sido constante en los últimos años, ya que en 2015 se registraron 20 desiertos bancarios, que se redujeron a solo dos en 2023. Esta expansión de puntos de acceso bancario ha permitido un mayor acceso a los productos y servicios bancarios para toda la población, lo que contribuye significativamente a la inclusión financiera.
El informe señala que Los Cacaos en San Cristóbal es la única localidad en el país donde los habitantes deben trasladarse a otra demarcación para acceder a servicios bancarios, junto con el municipio Cristóbal en la provincia Independencia. Sin embargo, durante el primer trimestre de 2024 se abrió el primer punto de acceso bancario en este último municipio, cubierto por el Banco del Reservas (Banreservas). La entidad destacó que entre 2015 y 2023, la población sin acceso a puntos de acceso bancario pasó de 128,906 a solo 12,789 personas, lo que representa una reducción del 90%.
Hasta el año pasado, los cajeros automáticos eran el punto de acceso bancario más común en todo el país, seguidos por los subagentes bancarios y las sucursales. En total, en 2023 se contabilizaron 7,290 puntos de acceso bancario en el país. El informe de la SB también revela que la región Sur ha sido tradicionalmente la que presenta una menor proporción de municipios considerados desiertos bancarios. En contraste, las regiones Este y Norte han tenido una baja cantidad de municipios sin acceso a puntos de acceso bancario, desapareciendo por completo en 2021 y 2023 respectivamente.
El área metropolitana, conformada por la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, se destaca por tener presencia de puntos de acceso bancario en todos sus municipios desde 2015. En 2023, se registraron un total de 3,068 sucursales, cajeros y subagentes en el Gran Santo Domingo, 2,322 en el Cibao, 1050 en la región Este y 850 en el Sur. La Superintendencia de Bancos se ha comprometido a mejorar el acceso a los servicios financieros en todo el país, apoyando la Política Nacional de Inclusión Financiera y buscando eliminar las brechas de acceso y uso relacionadas con la geografía para impulsar la inclusión financiera en la nación.
La existencia de desiertos bancarios dificulta que las personas accedan a servicios financieros básicos, lo que las obliga a recurrir al sector informal con mayores costos y riesgos. Por lo tanto, es fundamental expandir los puntos de acceso bancario para garantizar que toda la población tenga acceso a servicios financieros como cuentas de ahorro, préstamos y asesoramiento. La Superintendencia de Bancos enfatiza la importancia de potenciar la aproximación a la gente mediante establecimientos en sus comunidades, eliminando las barreras geográficas y fomentando la inclusión financiera en República Dominicana.