El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, se encuentra en paradero desconocido después de que el helicóptero en el que viajaba realizara un "aterrizaje forzoso" en el noroeste del país. Las autoridades no han explicado la causa de este incidente y han puesto en marcha una operación de rescate para localizar el aparato, que hasta ahora ha resultado infructuosa debido a las malas condiciones climáticas en la zona. Hay incertidumbre sobre el estado de Raisí y de los demás altos cargos iraníes que se encontraban a bordo del helicóptero.
La Media Luna Roja de Irán ha enviado equipos de rescate a la zona donde se produjo el incidente, en la provincia de Azerbaiyán Oriental. Se han desplegado un total de 20 equipos de rescate en las áreas de Kalibar y Warzghan para tratar de ubicar al helicóptero y a sus ocupantes. Sin embargo, la situación climática adversa y la presencia de niebla están complicando las labores de rescate, lo que ha dificultado el acceso al lugar del accidente.
El ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, ha expresado que están a la espera de que los equipos de rescate puedan llegar al lugar donde se encuentra el helicóptero accidentado. Este formaba parte de una comitiva de tres aeronaves en la que viajaba el presidente Raisí, el ministro de Relaciones Exteriores Hosein Amir Abdolahian y otros altos cargos iraníes. El gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, también estaba a bordo del helicóptero.
Raisí había participado en la inauguración de una presa en la frontera entre Irán y Azerbaiyán, junto a su homólogo Ilham Alíev. Ambos mandatarios resaltaron la importancia de este proyecto para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre los dos países. Sin embargo, el accidente del helicóptero ha generado preocupación sobre la seguridad de Raisí y de los demás pasajeros, mientras las labores de rescate continúan en medio de las adversas condiciones climáticas.