República Dominicana es un país de contrastes, ya que, a pesar de vivir momentos de bonanza económica, enfrenta problemas de corrupción y falta de transparencia. También existen marcadas desigualdades en desarrollo humano, educación y salud de calidad para todos. Estas brechas fueron ampliamente abordadas en la campaña para las elecciones legislativas y presidenciales del domingo en el país.
En cuanto al presupuesto destinado a la educación pública preuniversitaria, República Dominicana dedica el 4% de su Producto Interno Bruto (PIB) a este sector. Bajo el mandato del Gobierno de Danilo Medina (2012-2020), se realizaron mejoras en la construcción de aulas en todo el país, con el objetivo de invertir los recursos de educación en aspectos prioritarios. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el nivel educativo de los estudiantes dominicanos continúa rezagado, lo que ha llevado a la necesidad de alcanzar un acuerdo nacional para determinar la mejor manera de utilizar estos recursos.
A pesar de los desafíos, en diciembre pasado se destacó que República Dominicana mejoró significativamente en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) de 2022. Esto representa un avance importante en comparación con años anteriores, donde el país había obtenido resultados bajos en estas pruebas a pesar de la inversión millonaria en educación pública.
A pesar del crecimiento económico sostenido en la República Dominicana, este no se ha traducido en una mejor calidad de vida para la mayoría de la población. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha informado que persisten desigualdades estructurales que limitan la mejora en la calidad de vida de todos los ciudadanos, debido a brechas en el acceso a servicios básicos en salud, educación y generación de ingresos. Esto ha llevado al país a perder alrededor del 22% de su potencial de desarrollo humano en los últimos siete años.
En cuanto a la corrupción, el país ha mostrado algunos avances según el Índice de Percepción de la Corrupción emitido por Transparencia Internacional. Sin embargo, existen preocupaciones en cuanto a la demora en los procesos judiciales y la impunidad en algunos casos. Los tribunales dominicanos siguen varios expedientes de presunta corrupción en el Gobierno anterior, incluyendo el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht, donde se afirma que se pagaron sobornos por la construcción de infraestructuras en el país.
En conclusión, República Dominicana enfrenta desafíos en materia de desarrollo humano, educación, salud y corrupción. A pesar de los avances realizados, aún queda mucho por hacer para garantizar una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos y combatir eficazmente la corrupción en el país. Es fundamental seguir trabajando en la transparencia y la rendición de cuentas para lograr un desarrollo sostenible y equitativo para toda la población.