En resumen, un agricultor en El Seíbo fue condenado a 20 años de prisión por violación sexual a una adolescente, sin embargo, la persona que asistió al tribunal en su lugar utilizando un nombre falso fue identificada como Alejandro Martínez Matos. Según la declaración de Carlos Martínez, quien verdaderamente cometió el delito fue Alejandro, quien figura en el expediente como condenado y actualmente se encuentra prófugo de la justicia. Este hecho ocurrió en 2019, y Carlos Martínez lleva cinco años en prisión, purgando dos en la cárcel CCR-14 de Anamuya y los otros tres entre la cárcel de El Seibo y La Victoria.
La apertura del caso se realizó a través de una resolución en abril de 2021, enviando a juicio a los imputados José Luis Rosario y Alejandro Martínez Matos por supuesta violación. El abogado de la defensa de Alejandro Martínez pidió que la acusación del Ministerio Público fuera declarada inadmisible, ya que se acusó a una persona distinta a la que estuvo presente en el banquillo de los acusados. Por otro lado, el órgano persecutor solicitó al tribunal que rechazara el pedido de la defensa, argumentando que era responsabilidad de los abogados y del imputado aclarar que ese no era su nombre, dos años después de iniciar el proceso.
En una audiencia pública virtual, el tribunal ordenó la continuidad del caso, a pesar de que en el expediente figuraba el nombre de Alejandro Martínez, mientras que la persona presente en la sala era Carlos Martínez, contra quien no existía un expediente que lo incriminara. El proceso judicial se vio envuelto en la confusión de identidades y en una serie de errores que llevaron a la condena de una persona bajo un nombre falso. La defensa y el Ministerio Público se enfrentaron en cuanto a la admisibilidad de la acusación y la responsabilidad de aclarar la identidad del imputado.
Finalmente, a pesar de la confusión en torno a las identidades de los acusados, la justicia continuó el proceso legal y ordenó la continuidad de la audiencia. Se espera que se aclare la situación y se haga justicia de acuerdo a la verdadera identidad de los involucrados. Es necesario aclarar cualquier equívoco en la identificación de los acusados y garantizar un proceso legal justo y transparente para todas las partes implicadas en el caso de violación sexual en El Seíbo.