El presidente Luis Abinader convocó una reunión de emergencia en el Palacio Nacional al regresar de su viaje a Washington, Estados Unidos, para evaluar la situación causada por las fuertes lluvias que han provocado inundaciones, desbordamientos de ríos y daños en varias zonas del país. Junto a la vicepresidenta Raquel Peña y los organismos de rescate, se revisaron las localidades afectadas y se estableció un plan de acción para responder a la situación atmosférica actual. El director del COE destacó la coordinación del gobierno y la respuesta inmediata que se ha dado, con el ministro Administrativo de la Presidencia proporcionando asistencia social en diversas comunidades.
En este momento, el COE mantiene cinco provincias en alerta roja, 17 en alerta amarilla y cuatro en alerta verde debido a la persistencia de una vaguada que genera fuertes lluvias, tronadas y ráfagas de viento. La directora de la Onamet informó que, aunque mayo seguirá siendo lluvioso, se espera un alivio en los próximos días luego de que la vaguada se aleje gradualmente. La situación climática ha llevado a la realización de medidas de precaución y monitoreo constante por parte de las autoridades.
En la reunión en el Palacio Nacional, estuvieron presentes diversos funcionarios y directores de entidades relacionadas con la respuesta a emergencias, como el ministro de Defensa, el director de la Defensa Civil, y los ministros de Obras Públicas, de Salud Pública, de Energía y Minas, entre otros. También participaron representantes de empresas eléctricas, organismos de asistencia social y autoridades locales de varias provincias. Se destacó la importancia de la coordinación entre todos los actores involucrados para hacer frente a la crisis actual.
Se resaltó la labor de diferentes entidades y funcionarios en la atención a comunidades afectadas por las lluvias, con el ministro Administrativo de la Presidencia visitando diversas zonas para brindar ayuda. Se mencionó la complejidad de la situación actual debido a la persistencia de la vaguada que continúa generando condiciones climáticas adversas. Se hizo hincapié en la importancia de mantener la vigilancia y la respuesta coordinada para garantizar la seguridad de la población y mitigar los daños causados por las inundaciones y desbordamientos.
En medio de la crisis por las lluvias, se destacó la importancia de la labor de las autoridades y organismos de rescate en la protección de la población y en la coordinación de las acciones de respuesta. Se subrayó la necesidad de mantener la atención prioritaria en las zonas más afectadas y de seguir monitoreando de cerca la evolución de la situación climática. La colaboración entre el gobierno, las empresas privadas, las entidades de asistencia social y las autoridades locales fue clave para brindar una respuesta efectiva a la emergencia generada por las lluvias.