Las intensas lluvias en las partes altas del río Masacre en Loma de Cabrera, provincia de Dajabón, provocaron el desbordamiento de un canal construido por haitianos en Juana Méndez, en la frontera con la República Dominicana. Las autoridades haitianas no han proporcionado actualizaciones completas sobre el estado de la infraestructura afectada. Juan Carlos Nova, Director de Operaciones del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), expresó su preocupación sobre la ubicación del canal en un meandro del río, lo que lo hace vulnerable a la erosión y sedimentación, comprometiendo su estabilidad.
En octubre del año pasado, el gobierno dominicano expresó escepticismo sobre la viabilidad a largo plazo del canal de riego iniciado por haitianos que extrae agua del río fronterizo. Se temía que el proyecto pudiera provocar una "catástrofe" afectando ambos lados de la frontera. Roberto Álvarez, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, advirtió sobre la posible calamidad derivada de niveles crecientes de agua en el río Masacre o Dajabón, que marca los límites norteños de ambas naciones. Álvarez abordó este tema durante una sesión en el Senado de la República, describiendo la crisis que se produjo tras la construcción del canal, que en ese momento había provocado el cierre completo de la frontera entre las dos naciones.
La posición del canal en un meandro del río plantea serios riesgos debido a la exposición a la erosión y la sedimentación, lo que podría comprometer su estabilidad. Juan Carlos Nova, Director de Operaciones del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), ha expresado su preocupación por esta situación. Hasta el momento, las autoridades haitianas no han ofrecido actualizaciones completas sobre el estado de la infraestructura afectada por el desbordamiento del canal en Juana Méndez, frontera con la República Dominicana.
El gobierno dominicano expresó previamente escepticismo sobre la sostenibilidad a largo plazo del canal de riego iniciado por haitianos que extrae agua del río fronterizo, temiendo una posible catástrofe que afecte ambos lados de la frontera. El Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, advirtió sobre los riesgos y la posibilidad de una calamidad debido al incremento de los niveles de agua en los ríos Masacre y Dajabón, que sirven como límites en la frontera. Esta situación provocó el cierre total de la frontera entre ambas naciones en ese momento.