La instalación de dos bombas eléctricas en el canal de La Vigía en Dajabón, para extraer agua del río Masacre, ha sido detenida debido al bajo caudal del afluente, lo que ha generado preocupación entre los productores de arroz de la zona. A pesar de las crecidas del río que han acumulado sedimentos en el reservorio de las bombas, los agricultores continúan sin recibir el agua prometida. Diferentes dirigentes de asociaciones de agricultores explican que las bombas están apagadas debido a la gran cantidad de agua que tiene el río después de las lluvias recientes.
Los agricultores de la zona agradecen al presidente Luis Abinader por su preocupación por el sector agrícola y la frontera, reflejada en el esfuerzo realizado para instalar las bombas en el canal La Vigía. A pesar de la falta de agua que impide el funcionamiento de las bombas, los agricultores confían en que el Gobierno asumirá el costo de la situación y buscará una solución para garantizar el suministro de agua a sus plantaciones. El lugar donde se encuentran las bombas está siendo resguardado por las autoridades castrenses tanto del Ejército de la República como del Cesfront.
La falta de agua en el río Masacre ha afectado a los productores de arroz de La Vigía, Cañongo, Los Rivas, El Coco y Sánchez, quienes expresan preocupación por el futuro de sus plantaciones. La acumulación de sedimentos en el reservorio de las bombas debido a las crecidas del río dificulta aún más la puesta en operación de las mismas. A pesar de las dificultades, los agricultores agradecen el esfuerzo del Gobierno por instalar las bombas y confían en que se encontrarán soluciones para resolver la falta de agua y garantizar el riego de sus cultivos.
La situación en el canal de La Vigía en Dajabón refleja la importancia del agua en la agricultura y la necesidad de garantizar su suministro a los productores para asegurar el éxito de sus cultivos. A pesar de los desafíos presentados por el bajo caudal y la acumulación de sedimentos en el río Masacre, los agricultores mantienen la esperanza de que el Gobierno encontrará una solución para hacer funcionar las bombas y garantizar el riego de sus tierras. La colaboración entre las autoridades y los agricultores es clave para superar los obstáculos y lograr un manejo sostenible del agua en la zona.
Los agricultores de la zona baja del río Masacre, como Sánchez, El Coco y Carbonera, explican que las bombas del Canal La Vigía siguen apagadas debido a las lluvias recientes que han aumentado el caudal del río. A pesar de esta situación, las lluvias han permitido recuperar cientos de tareas de sembradíos que estaban a punto de perderse, lo que representa un alivio para los agricultores. Agradecen al presidente Abinader por su compromiso con el sector agrícola y la frontera, demostrado a través de la instalación de las bombas y el interés en resolver los problemas que enfrentan los productores en la zona.