Según un estudio reciente del Departamento de Servicios Sociales de Nueva York (DSS), se determinó que 4.140 personas sin hogar viven en las calles, el metro y otros espacios públicos de la ciudad. Este número representa un aumento del 2,4% con respecto al año anterior y es el más alto desde 2005, cuando se comenzó a realizar este informe. Gran parte de estas personas se encuentran en los vecindarios de Washington Heights e Inwood en el Alto Manhattan, que son predominantemente habitados por dominicanos.
El Gobierno federal ordena al DSS realizar este estudio cada invierno para determinar la cantidad de personas sin hogar que viven en lugares públicos en Nueva York. Este informe se presenta en medio de una profunda crisis de migración en la ciudad, ya que en abril, alrededor de 147.000 personas durmieron en albergues, de las cuales 66.000 eran inmigrantes y solicitantes de asilo. Desde que el alcalde Eric Adams asumió el cargo en enero de 2022, la ciudad ha logrado trasladar a 2.000 personas sin hogar a viviendas permanentes.
Para aquellas personas que se encuentran en riesgo de desahucio o necesitan ayuda para llegar a fin de mes, Homebase puede ofrecer asistencia. Este programa proporciona ayudas de emergencia, información sobre prestaciones públicas y otros servicios para ayudar a mantener a las personas en sus hogares. Se recomienda encontrar el centro de Homebase más cercano y solicitar una cita a través del enlace proporcionado en el artículo.
Es importante destacar que los problemas de vivienda y falta de hogar en Nueva York afectan a una gran cantidad de personas, incluidos inmigrantes y solicitantes de asilo. Los datos del DSS revelan la cruda realidad de miles de neoyorquinos que no tienen un lugar seguro para vivir. El aumento en el número de personas sin hogar es una preocupación creciente para las autoridades de la ciudad, que están trabajando para encontrar soluciones a largo plazo.
La crisis de vivienda en Nueva York se ha visto agravada por la pandemia de COVID-19, que ha dejado a muchas personas en situaciones precarias. La falta de vivienda no solo afecta la seguridad y el bienestar de las personas sin hogar, sino que también tiene un impacto en la comunidad en general. Es fundamental abordar este problema de manera urgente y brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan.
Las iniciativas como Homebase son clave para ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad a mantenerse en sus hogares y evitar la falta de vivienda. Es fundamental que las autoridades continúen trabajando en políticas y programas que aborden las causas subyacentes de la falta de hogar en la ciudad. Con un enfoque en la prevención y la asistencia a largo plazo, se puede trabajar para reducir la cantidad de personas sin hogar en Nueva York y garantizar un futuro más seguro y estable para todos los residentes.